La OMS informa que el consumo de tabaco ha disminuido, pero las cifras actuales muestran una realidad distinta: el control del tabaco está fallando.
La novena Conferencia de las Partes (COP9) del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) concluyó el pasado 12 de noviembre con el status quo del control internacional del tabaco intacto y mantenido con orgullo por su organismo anfitrión, la Organización Mundial de la Salud (OMS). Celebrada en línea, la mayor parte de la reunión virtual estuvo cerrada al público y contó con la participación de unos pocos representantes de medios seleccionados.
En contraste con la asistencia de 2.360 ONG a la COP26 sobre el clima, la COP9 del CMCT permitió la asistencia de solo 21 ONG seleccionadas. Ninguna de ellas representa a las poblaciones afectadas, que incluyen a los millones de personas que han dejado de fumar al cambiar a productos de nicotina más seguros, incluidos dispositivos de vapeo, bolsas de nicotina, snus o productos de tabaco calentado, y que, sin embargo, encuentran que estos productos enfrentan prohibiciones en muchos países con el impulso de la propia OMS.
La obstinación de la OMS
La organización sigue oponiéndose implacablemente al uso de productos de nicotina más seguros en la reducción de daño del tabaco, a pesar de la importante evidencia independiente e internacional de su eficacia para dejar de fumar. En su informe más reciente, Fighting The Last War: The WHO and International Tobacco Control, el Estado Mundial de la Reducción de Daños por Tabaco (GSTHR) sostiene que la política de control del tabaco está congelada en el tiempo.
“Mientras la OMS publica su último informe sobre las tendencias mundiales del tabaquismo, anuncia la caída del consumo de tabaco. Pero la institución de salud mundial está celebrando el fracaso. Ver que las cifras se reducen de 1,32 mil millones a 1,30 mil millones de consumidores de tabaco en cinco años no se puede argumentar como evidencia de una estrategia exitosa. Cada año se pierden ocho millones de vidas debido a enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Lo que estamos viendo es evidencia de un abandono del deber de salud pública”, comentó Gerry Stimson, profesor emérito del Imperial College de Londres y director del proyecto GSTHR.
“Con productos modernos de nicotina más seguros, como dispositivos de vapeo, bolsas de nicotina, productos de tabaco calentado, tenemos los medios a nuestra disposición para ayudar a dejar de fumar y terminarlo pronto. Las estimaciones del Estado Global de Reducción de Daños por Tabaco indican que el número de usuarios de productos de reducción de daños es de 100 millones en todo el mundo”.
Un llamado a la sensatez
A pesar de lo anterior, muchos fumadores se desaniman de cambiar como consecuencia directa de la distorsión de los mensajes de salud pública de la OMS y otras organizaciones de control del tabaco financiadas por intereses filantrópicos estadounidenses que parecen preocuparse poco por la salud de los fumadores actuales.
“La reducción de daños es el tercer pilar de la estrategia de control del tabaco mencionada en el CMCT*, junto con la reducción de la oferta y la demanda. Instamos a la OMS a integrar la reducción de daños en su enfoque para el control del tabaco, como ya lo hace para el uso de drogas y la prevención del VIH / SIDA, y a abordar los déficits actuales en la estrategia MPOWER de la OMS al permitirle convertirse en EMPOWERED, agregando ‘Interactuar con las comunidades afectadas’, ‘Alentar a los fumadores a cambiar a productos de nicotina más seguros’ y ‘Brindar información precisa sobre alternativas más seguras’”, complementa el profesor Stimson.
El paquete de políticas MPOWER de la OMS se compone actualmente de los siguientes aspectos:
1) Monitoring: Seguimiento del consumo de tabaco y la eficacia de las medidas preventivas;
2) Protect: Proteger a las personas del humo del tabaco;
3) Offer: Ofrecer ayuda para dejar de consumir tabaco;
4) Warn: Advertir sobre los peligros del tabaco;
5) Enforce: Hacer cumplir las prohibiciones de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco;
6) Raise: Aumentar los impuestos al tabaco.
* Véase el artículo 1d, página 11, del Convenio Marco para el Control del Tabaco, OMS 2005: “control del tabaco” significa una gama de estrategias de oferta, demanda y reducción de daños que tienen como objetivo mejorar la salud de una población mediante la eliminación o reducción de su consumo de productos de tabaco y exposición al humo del tabaco.
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