La prestigiosa universidad estadounidense lleva el nombre del hombre que gestó la historia de la industria tabacalera en los Estados Unidos y en el mundo. Pero en 2020 prohibirá los cigarrillos tradicionales en el campus, y permitirá vapear.
La reconocida Universidad deDuke de Durham, una ciudad de que se encuentra ubicada en Carolina del Norte en los Estados Unidos, declara la guerra a los cigarrillos. Esto fue anunciado por el presidente de la misma universidad, Vincent Price, en una carta a los estudiantes, maestros y a todo el personal en el campus. No se podrá fumar en toda la Universidad de Duke desde el 1 de julio de 2020, pero para llevar esta meta a feliz termino se han empezado a implementar otras medidas dentro del campus. Ya desde el próximo 1 de julio, todas las tiendas dentro del campus tendrán que dejar de vender cigarrillos y tabaco. Sin embargo el Sr. Prince establece una diferencia muy importante en la implementación de esta nueva política: se permitirá el uso de cigarrillos electrónicos, tabaco de mascar y otros dispositivos para dejar de fumar que contengan nicotina dentro del campus universitario. Por lo tanto, en la Universidad de Duke se reconoce públicamente la diferencia entre vapear y fumar y se acepta al vaporizador como herramienta y el vapear como una alternativa para dejar de fumar.
Lo particular de esta historia es que la Universidad de Durham debe su nombre actual a su gran benefactor, James Buchanan Duke, quien fue uno de los más importantes gestores de la industria tabacalera estadounidense. A mediados de los años ochenta del siglo XIX, James fue el sucesor de su padre Washington en el liderazgo de la industria tabacalera familiar y en el año de 1885 implemento la primera máquina para la elaboración y producción automática de cigarrillos. Esto implementación le significó cinco años más tarde el cubrimiento del 40% del mercado del tabaco en los Estados Unidos. En ese mismo año, reunió bajo su control a sus cuatro competidores en la American Tobacco Company, obteniendo el monopolio estadounidense de la venta de cigarrillos.
No siendo esto suficiente, extendió su poderío a comienzos del siglo XX y conquistó también el mercado británico. Sin embargo los productores ingleses le dieron la pelea, uniéndose a la Imperial Tobacco Company de Gran Bretaña e Irlanda. Al final del de este proceso todos tenían su mercado, pero las dos grandes compañías crearon una gran empresa conjunta para controlar el comercio de tabaco en el resto del mundo: British American Tobacco Company.
Y hoy, en la universidad que tomó el nombre del hombre que empezó el control y el moldeado del comercio de tabaco en todo el mundo, se esta preparando para prohibir completamente el acto de fumar y le esta dando paso al uso del cigarrillo electrónico. Es apropiado decir, sic transit gloria mundi* (Así pasa la gloria del mundo).
*Sic transit gloria mundi es una locución latina que significa literalmente: «Así pasa la gloria del mundo» y que se utiliza para señalar lo efímero de los triunfos.
