Durante el noveno Foro Global sobre Nicotina (GFN) se reunieron en un mismo panel, en formato de preguntas y respuestas, grandes exponentes de la ciencia que han engrandecido el campo investigativo de la reducción de daños por el tabaquismo. Los científicos compartieron sus visiones, preguntas e investigaciones recientes sobre el tema, dejando claro que el slogan de la edición de 2022 del GFN, “Reducción de daños del tabaco: aquí para siempre”, no es solo retórica.
Las alternativas para abandonar el tabaquismo conforman hoy en día un abanico de opciones que no solamente se han alejado de los laboratorios de la grande industria, sino que involucran un acceso más sencillo y apacible para quienes desean ser exfumadores mediante el uso de productos que tienen su origen hace ciento de años, como el snus, o novedades tecnológicas del siglo XXI, como los cigarrillos electrónicos.
Sin embargo, justamente estas nuevas tecnologías desarrolladas teniendo en cuenta la experiencia del usuario y que han demostrado ser muy eficaces son las que sufren ataques y desprestigio de una parte considerable de la comunidad médica, de autoridades sanitarias y de muchos gobiernos. Parece que se olvida que la reducción de riesgos y daños no consiste solamente en el uso del popular y efectivo cigarrillo electrónico, aunque este sea el blanco principal de ataques y desinformación. La capacidad de investigar y desarrollar nuevos productos, así como de hacer evolucionar los que están sedimentados y son eficaces, parece ser clave para poner fin a los problemas del tabaquismo. Y para ello es necesario un ambiente donde los sectores investigativos, productivos y regulatorios se apoyen mutuamente.
Perspectivas del GFN
En el panel “Productos de nicotina más seguros: no se trata solo de vapear”, la Dra. Rachel Murkett, directora de proyectos de Biochromex, una empresa consultora de ciencias de la vida centrada en la salud pública y los productos farmacéuticos, comentó:
“Yo creo que es realmente positivo para las personas que están tratando de dejar el cigarrillo, que tienen ahora una mayor cantidad de opciones en la categoría de riesgo reducido, lo que les permite cambiar de uno al otro si este no les funciona en primera medida”. Murkett tiene un doctorado en Química de la Universidad de Cambridge y tiene más de seis años de experiencia asesorando a empresas Fortune 500, compañías emergentes respaldadas por capital de riesgo y organizaciones internacionales de investigación.
Más allá de los tradicionales y poco populares parches de nicotina, chicles y aerosoles para el reemplazo de nicotina, ahora existen diferentes propuestas. Algunas han surgido gracias a tecnologías recientes, mientras otras, como el snus y las bolsas de nicotina, tienen trayectoria cultural de larga data. El snus en particular se ha abierto un espacio en el mercado de la nicotina al ser uno de los métodos menos nocivos, más efectivos y generalmente preferidos por los cesantes. Al igual que en el cigarrillo electrónico, en el snus el sabor es un elemento fundamental para atraer a los fumadores.
En el panel también participó el británico Peter Hajek, profesor de psicología clínica y director de la Unidad de Investigación de la Dependencia del Tabaco en el Wolfson Institute of Preventive Medicine, Queen Mary University of London. Su línea investigativa se concentra en el entendimiento de los comportamientos en salud para el desarrollo y la evaluación, tanto comportamental como farmacológica, para ayudar a personas con problemas de dependencia o con sobrepeso. Su experiencia está plasmada en más de 350 publicaciones y es parte de un selecto grupo de expertos en consultoría y consejería editorial.
El profesor Hajek menciona que “parece ser muy importante para los fumadores que quieren cambiar a una alternativa menos riesgosa que existan algún tipo de incentivos y compensaciones, porque usualmente a quien solía satisfacerle dicho uso por un largo tiempo está cambiando a uno nuevo, y necesita de algún tipo de compensación por su esfuerzo. Los sabores son uno de ellos”.
Otro participante del panel, Ernest Groman, es el director científico del Nicotine Institut Vienna, asesor científico de la Cámara de Farmacéuticos de Austria y delegado de Austria en el CMCT de la OMS. Obtuvo su título de posdoctorado en la Universidad de Viena por su tesis sobre la reducción del daño del tabaco en 2001. En los años siguientes, desarrolló e implementó un programa para dejar de fumar en Baja Austria y apoyó programas para la salud en el lugar de trabajo. Su principal interés actual es la salud en el lugar de trabajo y la reducción de daños. Es autor de 160 publicaciones en el área de reducción de daños del tabaco.
“En los países de bajos y medianos ingresos, la prohibición es como tratar de detener una ola con una sombrilla. Los cigarrillos electrónicos estarán allí. Es difícil, pero [en México] todavía podemos conseguir acceso a estos productos”.
Finalmente, desde Suecia, Karl Fagerström intervino en el panel con una trayectoria que se remonta a 1981, cuando recibió su título de doctorado en dependencia de la nicotina y cesación tabáquica. El creador del muy conocido test Fagerström para detectar la dependencia de la nicotina, resalta que “los productos de consumo oral con nicotina comparten la gran mayoría de ingredientes con los productos NRT de grado farmacéutico, saborizantes, reguladores de pH, celulosa microcristalizada y, por supuesto, la misma nicotina de grado alimenticio con 99% y más de pureza”.
Aunque los sabores sean uno de los puntos más atacados por la agenda antitabaco, el Dr. Karl Fagerström, quien además es miembro fundador de la Society for Research on Nicotine and Tobacco (SRNT), encuentra que “no es punto sencillo, realmente, pero necesitamos de los sabores para atraer a los adultos fumadores de tabaco. Sin embargo, no es simplemente la cantidad de sabores que necesitaríamos, sino también e incluso al mismo nivel el cómo los paquetes están siendo percibidos y diseñados, pues he visto empaques que se asemejan más a un chicle para niños que a un producto con nicotina para adultos”. En 1999, Fagerström fue galardonado por la OMS por su sobresaliente trabajo en el control del tabaco. Ahora se encuentra enfocado en la reducción de daños por tabaquismo.
Su plasticidad y diversidad casi infinita posicionan a las nuevas tecnologías para el consumo de nicotina como herramientas eficaces, seguras y accesibles para los fumadores. Además, proporcionan un incentivo al brindar una experiencia más agradable por sus sabores y olores, lo que permite una transición más amena, natural y menos exigente que las alternativas farmacológicas.
Si desea profundizar en las ideas expuestas en el panel, consulte este enlace.
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