La Junta Directiva de la Sociedad Americana del Cáncer (ACS) aprobó la siguiente declaración de posición sobre cigarrillos electrónicos (cigarrillos electrónicos) en febrero de 2018. La declaración de posición se utilizará para guiar los esfuerzos de ACS para controlar el tabaco y dejar de fumar en relación con estos productos.
Declaración de posición de ACS sobre cigarrillos electrónicos
Los productos de tabaco combustible, principalmente cigarrillos, son la principal causa de cáncer y matan a unos 7 millones de personas en todo el mundo cada año. En los Estados Unidos, el 98% de todas las muertes relacionadas con el tabaco son causadas por el tabaquismo. El panorama tabacalero de los EE. UU. ha cambiado rápidamente en los últimos años, con millones de consumidores que ahora usan sistemas electrónicos de administración de nicotina (ENDS), de los cuales los más destacados son los cigarrillos electrónicos (e-cigarettes). Los cigarrillos electrónicos contienen nicotina calentada extraída del tabaco, así como una variedad de saborizantes y otros aditivos.
RESUMEN CIENTÍFICO:
Con base en la evidencia actualmente disponible, el uso de cigarrillos electrónicos de la generación actual es menos dañino que fumar cigarrillos, pero se desconocen los efectos del uso a largo plazo sobre la salud. La Sociedad Americana del Cáncer (ACS) reconoce su responsabilidad de monitorear de cerca y sintetizar el conocimiento científico sobre los efectos de todos los productos de tabaco, incluidos los cigarrillos electrónicos y cualquier producto nuevo derivado del tabaco. A medida que surja nueva evidencia, el ACS informará prontamente estos hallazgos a los responsables de las políticas, el público y los médicos.
RECOMENDACIONES CLÍNICAS:
El ACS siempre ha apoyado a cualquier fumador que esté considerando dejar de fumar, sin importar el método que use; no hay nada más importante que puedan hacer por su salud. Para ayudar a los fumadores a dejar de fumar, el ACS recomienda que los médicos aconsejen a sus pacientes que utilicen todas las ayudas para dejar de fumar aprobadas por la FDA y que hayan demostrado ser efectivas con los intentos exitosos de dejar de fumar. Muchos fumadores eligen dejar de fumar sin la ayuda de un médico y algunos optan por usar cigarrillos electrónicos para lograr este objetivo. El ACS recomienda que los médicos respalden todos los intentos de abandonar el uso de tabaco combustible y trabajen con los fumadores para eventualmente dejar de usar cualquier producto de tabaco, incluidos los cigarrillos electrónicos. Algunos fumadores, a pesar de los consejos clínicos, no intentarán dejar de fumar cigarrillos y no usarán medicamentos para dejar de fumar aprobados por la FDA. Se debe alentar a estas personas a que cambien a la forma de producto de tabaco menos nociva posible; cambiar al uso exclusivo de cigarrillos electrónicos es preferible a continuar fumando productos combustibles. Por supuesto, a estas personas se les debe recomendar regularmente que dejen de usar completamente todos los productos de tabaco. El ACS desaconseja firmemente el uso simultáneo (o «dual») de cigarrillos electrónicos y cigarrillos combustibles, un comportamiento que es mucho más perjudicial para la salud de una persona, en comparación con el beneficio sustancial para la salud que conlleva dejar de fumar.
RECOMENDACIONES DE POLÍTICA:
La American Cancer Society recomienda implementar políticas y medidas de salud pública conocidas para prevenir la iniciación y el uso de todos los productos de tabaco, incluidos impuestos apropiados, políticas minoristas (por ejemplo, aumentar la edad mínima de compra a 21), tabaco y cigarrillo electrónico políticas sin aerosol y financiación de programas de prevención y cesación basados en evidencia. La ACS recomienda encarecidamente que se hagan todos los esfuerzos posibles para evitar que los jóvenes inicien cigarrillos electrónicos. El uso de productos que contienen nicotina en cualquier forma entre los jóvenes no es seguro y puede dañar el desarrollo del cerebro. Además, la evidencia indica que los usuarios jóvenes de cigarrillos electrónicos tienen un mayor riesgo de comenzar a fumar y convertirse en usuarios a largo plazo de productos de tabaco combustibles.
La ACS alienta a la FDA a regular todos los productos de tabaco, incluidos los cigarrillos electrónicos, en la medida de su autoridad, y para determinar los daños absolutos y relativos de cada producto. La FDA debe evaluar si los cigarrillos electrónicos ayudan a reducir la morbilidad y la mortalidad relacionadas con el tabaco, y el impacto de la comercialización de los cigarrillos electrónicos en las percepciones y el comportamiento de los consumidores. Cualquier régimen regulatorio relacionado debe incluir vigilancia posterior a la comercialización para monitorear los efectos a largo plazo de estos productos y garantizar que las acciones de la FDA tengan el resultado de salud previsto de reducir significativamente la enfermedad y la muerte. Además, la FDA debería usar sus autoridades para reducir la toxicidad, la adicción y el atractivo de los productos de tabaco actualmente en el mercado. El ACS también aplaude a la FDA por reconocer su importante papel como agencia basada en la ciencia para ayudar a abordar la adicción a la nicotina en los cigarrillos. Reducir la nicotina en todos los productos de tabaco combustibles a niveles por debajo de los adictivos tiene el potencial de acelerar significativamente las reducciones en el uso de productos de tabaco combustibles, que siguen siendo, con mucho, la principal causa prevenible de cáncer y muertes prevenibles en los Estados Unidos.
Tomado de: www.cancer.org
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